Alquilar un inmueble puede ser beneficioso, pero requiere una gestión cuidadosa debido a posibles problemas, como el Desalojo.
Para desalojar a un inquilino por falta de pago, se requiere un atraso de dos meses y quince días en el pago de la renta, a menos que haya un acuerdo diferente en el contrato. Se debe enviar una carta notarial solicitando el pago antes de presentar una demanda de desalojo.
Un error común es solicitar la restitución del inmueble en lugar del pago de rentas atrasadas, lo que convierte al inquilino en “precario”. Esto implica un proceso legal diferente y puede llevar más tiempo en los Juzgados Especializados en lo Civil.
El proceso de desalojo por falta de pago en los Juzgados de Paz Letrados es más rápido, pero el de ocupación precaria se lleva a cabo en Juzgados Especializados en lo Civil y puede prolongarse hasta cinco años si el Inquilino demandado apela.
A pesar de las figuras legales creadas para agilizar los desalojos, la falta de asesoramiento especializado a menudo resulta en la omisión de formalidades necesarias. Por lo tanto, es muy importante contar con un buen contrato de arrendamiento y asesoramiento adecuado para no tener problemas.