El contrato de arras es fundamental tanto para el comprador como para el vendedor de un inmueble; es un acuerdo escrito que recoge el compromiso de efectuar la compraventa cuando por alguna circunstancia, ésta no se realizará de modo inmediato y sirve para proteger a ambas partes.
IMPORTANCIA
1. Seguridad Jurídica: Ambas partes se comprometen a cumplir con los términos acordados.
2. Fijación de Condiciones: Precio, plazos de entrega, y cualquier otro acuerdo especial, para evitar mal entendidos.
3. Reserva del Inmueble: Para el comprador, sirven como una reserva del inmueble. El vendedor se compromete a no vender la propiedad a otra persona durante el plazo especificado en el contrato.
4. Indemnización por Incumplimiento: Si el comprador se retira sin causa justificada, podría perder las arras. Si el vendedor no cumple, podría tener que devolver el doble de la cantidad recibida.
5. Tiempo de Preparación: Por ejemplo, el comprador puede buscar financiamiento o realizar inspecciones adicionales, mientras que el vendedor puede liberar la propiedad en función de los plazos acordados (hipotecas).
6. Evidencia Documentada: Proporciona evidencia escrita de la intención de ambas partes de concretar la venta.
¿QUÉ INFORMACIÓN DEBE CONTENER UN CONTRATO DE ARRAS?
Esta es la información mínima que debe incluirse en un contrato de arras:
• Datos personales de la parte vendedora y compradora.
• Descripción e identificación del bien objeto de contrato.
• Precio final de la compraventa y forma de pago.
• Cantidad de dinero de la señal o anticipo (que se descontará del precio final).
• Tiempo máximo para formalizar el contrato de compraventa.
• Compromiso, en su caso, de firmar el contrato mediante escritura pública.
• Distribución de los posibles gastos de la compraventa.
• Firma de comprador y vendedor.
En resumen, el contrato de arras es un instrumento legal esencial que brinda seguridad y claridad en una transacción inmobiliaria, protegiendo los intereses tanto del comprador como del vendedor.