El sale and lease back es una modalidad de arrendamiento financiero que consiste en vender un activo (bien mueble o inmueble) a una arrendadora, pero al mismo tiempo, tener derecho a usarlo a cambio de una renta mensual. Al finalizar el periodo establecido en el contrato, la empresa tiene la opción de renovarlo o volver a comprar la propiedad mediante un pago residual. Usualmente la empresa contrata a un experto en esta materia, para que lo asesore en los términos que debe incluir el contrato, como por ejemplo: plazo del arrendamiento, % de incremento anual de la renta, condiciones al término del periodo de arrendamiento (renovación, recompra entre otros), asesoría en el proceso de licitación para escoger a la Institución arrendadora (Bancos, AFP, Cías de Seguros, FIBRA), que satisfaga en un alto porcentaje los requisitos planteados por el propietario.
La principal ventaja de esta operación es que obtendrá los recursos de liquidez que necesita para su empresa y al mismo tiempo podrá disponer del bien que está bajo el contrato de sale and lease back con el fin de que su empresa mantenga o incremente sus operaciones.
BENEFICIOS PARA EL VENDEDOR
Fuente de financiación alternativa muy rápida para la generación de ganancia como consecuencia de la venta del activo, fortaleciendo los coeficientes de solvencia.
Al retirar el activo del Balance mediante la enajenación, se suprimen los costos de depreciación del bien, lo que mejora el ratio de eficiencia de los recursos propios de la empresa.
Posibilidad que tiene el vendedor del inmueble y posterior arrendatario en caso de interés en conservar la propiedad del mismo al término del Contrato.
El inconveniente principal es la pérdida de la propiedad del bien por parte del vendedor. Ganar liquidez sacrificando Resultados, ya que es muy probable que se venda por debajo del valor por el que fue adquirido
BENEFICIOS PARA EL COMPRADOR
El inversor, se hace propietario de un inmueble que le otorga alta rentabilidad desde el primer momento y es garantizada a mediano o largo plazo (normalmente de 10 a 20 años). También puede obtener provecho en función de la ubicación del inmueble, que puede revalorizarse con el tiempo según los precios del mercado.
El inconveniente principal para el comprador – arrendatario, es no tener la total seguridad de la solvencia del inquilino, es más, incluso se podría dudar acerca de la misma precisamente por haber recurrido a este método de financiamiento. Otro factor podría ser que se considere al SALE AND LEASE BACK como un negocio cuyo éxito es difícil de predecir a largo plazo por la inestabilidad actual del mercado inmobiliario.
Fuente: Cushman & Wakefield.