Si bien todos los sectores de la economía peruana han sido golpeados por la pandemia, el sector inmobiliario tiene características particulares que valen la pena analizar. Al igual que el resto de sectores productivos, la demanda en el mercado inmobiliario sufrió una fuerte contracción. Sin embargo, dicho sector es, probablemente, uno de los que está teniendo el mejor proceso de recuperación en toda la economía.
En primer lugar, el Covid-19 y las restricciones a la actividad económica han tenido un impacto adverso sobre el sector inmobiliario. En un inicio, muchas familias decidieron postergar la compra de viviendas debido a la incertidumbre en la economía y a la reducción de su poder adquisitivo, generado por la pérdida de muchos empleos. Esto contrajo fuertemente la demanda por viviendas entre marzo y junio del 2020 provocando una reducción de los precios de las viviendas.
Sin embargo, el fin de la cuarentena y la reanudación de las actividades económicas favorecieron la recuperación del sector inmobiliario. En particular, al mes de octubre, las ventas de nuevas viviendas en Lima ascendieron a 1372, cifra incluso superior a las ventas correspondientes a octubre del 2019 (ver ANEXO 1). De esta manera, se observa que por cuarto mes consecutivo las ventas de viviendas nuevas en Lima han alcanzado cifras similares a aquellas logradas en el 2019, lo que refleja una recuperación del sector inmobiliario.
El impacto adverso de la pandemia sobre el sector inmobiliario fue compensado por las decisiones de inversión de ciertos agentes en la economía que supieron aprovechar la coyuntura; según menciona Marco Alva Pino del diario Gestión, señala que muchas peruanos con un mediano patrimonio (identificados como aquellos con sueldos superiores a S/ 20,000 y con ahorros mayores a S/ 600,000) han aprovechado la situación actual para poder adquirir una nueva vivienda. Esto se debe en parte, a la reducción del costo de financiamiento; como se observa en el ANEXO 2; ya que la tasa de interés de los créditos hipotecarios pasó de estar ubicada en 7.86% en enero a 6.46% en octubre de este año.
Las tasas de los depósitos plazo cayeron en los últimos meses; según se muestra en el ANEXO 3, entre 31 y 180 días pasó de 2.96% en enero de este año a 0.51% en los primero 15 días de diciembre; por lo cual guardar dinero en el banco proporcionaba menores rendimientos, resultando más rentable realizar alguna inversión, siendo la compra de una vivienda una opción bastante segura.
Entonces, la recuperación del sector inmobiliario está en marcha y resulta natural preguntarse ¿de qué depende que esta tendencia favorable continúe el próximo año?:
- En primer lugar, de la recuperación del poder adquisitivo del peruano promedio (para que así pueda tener el capital necesario para comenzar o reanudar su proyecto inmobiliario),
- Segundo, de la continuidad de los incentivos para la compra de viviendas (tales como bajas tasas de interés o facilidades de compra) y
- Tercero de una reducción en el nivel de incertidumbre en la economía (un ambiente más seguro para la inversión aumentaría la disposición a invertir de los peruanos).
Fuente: Miguel Hernández Visurraga, alumno de Economía de la Universidad del Pacífico – Diario Gestión.
Anexos: Gráficos de elaboración de M.H.V usando estadísticas del BCRP